<< La musa reside en nuestro interior y nada tiene que ver con convertirse en un objeto de inspiración para nadie. Se trata de un estado interno propio, armonizado y del cual surge una energía creativa liberadora >>.
La creatividad es innata en tod@s. Una finalidad en la terapia consiste en recuperar esa cualidad humana y, por lo tanto, innata e inherente en sí misma. La actividad de crear nos mueve hacia la vida y nos lleva a la realidad. Aquello creado es lo que tenemos para corroborar donde estamos y quiénes somos. A lo largo de mi vida he podido reconocer diferentes impulsos creativos en diferentes áreas, pero fue realmente en mi formación como terapeuta cuando descubrí el placer de atreverme con el “acto creativo”.
En cuanto a la pintura, tenía mis reparos... decidí apartar los mensajes negativos y atreverme a indagar con el color, con las texturas, con los trazos, etc. y así descubrí todo un mundo de placer. Me di cuenta de cómo me lo había negado. A esto contribuyeron múltiples factores, personales y sociales. La frase de “¡pintad! pero no os salgáis de la raya”, entre muchas otras, resonaban y surgían desde mi inconsciente. Aun así, era tal el gusto que decidí apartarlas cuando aparecían en mi mente.
Al quitar el concepto de “bien o mal”, es decir, al eliminar el juicio respecto a nuestras producciones artísticas, permitimos al cuerpo que se exprese, en este caso, con un pincel. Y es entonces cuando va a surgir algo único, como uno mismo, pues lo que aparece es creado y tiene las raíces en el interior de la persona.
A posteriori, tras el acto creativo, es posible descubrir que aquello que creaste no es ni bonito ni feo, simplemente ES, y solo por esto te resulta placentero a los sentidos. Es lo que hay en ese momento y solo tú lo has podido expresar de esa manera. Además, nos amplía el campo de visión respecto a la realidad con uno mismo.
Una amiga que había estado en casa y pudo ver alguna de mis obras, fue la que me sugirió exponerlas. Nunca antes me lo había planteado, ya que éstas habían sido pintadas única y exclusivamente para mí. Cuando se fue, me pregunté:
“¿Y por qué no?”. Al no encontrar una respuesta coherente para negarme a hacerlo, envié la solicitud para la “VII COLECTIVA DE ARTE MUJERES ADEJE CREATIVA” y me ofrecieron un espacio para exponer. Para tal fin, escogí la obra “Compasión” (acrílico sobre lienzo, 70X50 cm).
Les invito pues a visitarla ya que en ella estamos presentes todas, cada una con su estilo y con una motivación distinta, porque así es la creación: variada, diferente, diversa y multicolor. Sirva pues este atrevimiento consciente para coger los pinceles, el barro, el lápiz, o ¡ lo que sea!, entrar en el acto creativo y liberar a la musa. Los límites te los pones tú.
Comentarios
Publicar un comentario